Sin dudas cuando una provincia, región o país incrementa su capacidad de desarrollo productivo, se alejan muchos fantasmas que los argentinos conocemos por nuestra historia, como la desocupación. Muchos quizás pueden alegar que en nuestra provincia el índice de desocupación es extremadamente bajo, y que según datos oficiales no alcanzaría el 5%, con un igual porcentaje en lo que se refiere a la subocupación.
Pero contemplando estos datos, pareciera que en nuestra tierra hay empleo, pero cuan genuino es este?, es una pregunta difícil de responder, si uno observa el desarrollo productivo de nuestra provincia. Se radican industrias en Corrientes? Que tipo de inversión realiza la provincia en innovación y tecnología? Cual es el valor agregado que nosotros como correntinos ponemos a nuestra gran variedad de productos?
Forestación, ganadería, yerba mate, tabaco, citrus, arroz, son solamente algunas de las economías que funcionan en nuestra tierra.
Pero cual es el grado de industrialización de estos productos. Que empresa se radicó en la provincia para desarrollar estos bienes y darle mayor valor agregado al producto, si mal no recuerdo, la ultima empresa que se instalo en suelo correntino, trabajando en el sector foresto industrial, en la cual trabajan más de 700 personas, es la compañía Tapebicuá, radicándose en Gobernador Virasoro en el año 1997.
Esta falta de desarrollo y búsqueda de inversiones se debe combatir. Claro que la obra pública es necesaria, que la asistencia social es imprescindible para los ciudadanos en un estado de vulnerabilidad.
Pero si no se gestiona de manera eficiente potencializando las riquezas correntinas, vamos a depender cada vez más de la obra pública estatal como generador de empleo y de la asistencia social para los que no alcancen ese estadío.
Hay que preguntarse si la provincia genera las condiciones necesaria para que se radiquen empresas en Corrientes, o de que manera se gestiona esta lógica búsqueda de inyectar valor agregado a nuestros productos. Uno de los ejemplos más llamativos, es el de la ganadería correntina, con más de 6 millones de cabezas, tercera en el país, pero se aumenta el cupo de cuota Hilton al Chaco. O el sector forestal más importante del país al igual que el arrocero, sin un plan de desarrollo industrial, en donde las regiones tengan un papel preponderante en la ejecución de estas políticas necesarias para el despegue correntino.
Esta falta de desarrollo productivo impacta directamente en la gente, y esto no solamente lo vemos día a día, sino también están expresados en estadísticas oficiales y no oficiales. Los índices de desarrollo humano de Corrientes se encuentran en una situación crítica, como ser analfabetismo, mortalidad infantil, deserción escolar.
Nuestra provincia siempre se encuentra en los últimos lugares del ranking de nuestro País. Es algo que todos los correntinos debemos reflexionar y debatir, que tipo de provincia queremos y nos merecemos.
*Diputado Nacional por la Provincia de Corrientes – UCR / Ex Intendente Gdor. Virasoro.
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