EL QUE VA AL CARNAVAL DEBE ESTAR DISPUESTO A MOJARSE:
Camau está molesto ante constantes acusaciones
El Intendente capitalino y potable para discutir la Gobernación el año que viene se mostró quejoso por los distintos planteos que le atribuyen protagonismo en cuestiones polémicas. "Últimamente la culpa es siempre mía", dijo ante los medios respecto a las críticas de quienes ponen en la picota pública. Y eso que recién se está en los escarceos de una batalla que dará qué hablar.
La pelea por el Sillón de Ferré aún no muestra su costado feroz y uno de los que aspira a competir ya se comenzó a mostrar molesto. Se trata del intendente de la Capital y delfín kirchnerista, Camau Espínola, quien en las últimas horas se encargó de dejar en claro ante la prensa que está abrumado por las constantes acusaciones del radicalismo hacia su persona y gestión.
"En los últimos tiempos está de moda echarle la culpa de todo al Intendente", dijo en referencia a los dichos de dirigentes del radicalismo sobre su rol en el proyecto que se analiza en el Senado de la Nación para la Intervención Federal del Poder Judicial de Corrientes.
Las declaraciones del jefe comunal tuvieron lugar tras la firma de un convenio con el Ministerio de Trabajo de la Nación (ver página 4). Aunque inmediatamente después de quejarse intentó bajar los decibeles asegurando que "no vale la pena gastar energías en algo que no me compete, yo soy intendente de la Capital y trabajo para mejorar la Comuna".
De esta manera, Camau volvió a reflejar en oratoria etérea un tema que ya lo dejó en la picota pública y partidaria. Es que la semana pasada, cuando los radicales lo instalaron en el centro de la escena, no cayó bien en el peronismo su discurso light en el tema de la Justicia, acaso como si los peronistas tuvieran el complejo de intervenir cuando es necesario y está en juego el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado. Y se suman a esta actualidad el doble discurso que suponen las poco felices manifestaciones de uno de los que quedó señalado como vocero de un sector de la Justicia, el caso del concejal Agustín Payes, o en las posiciones ambivalentes del matrimonio Rubín a la hora de acompañar la postura partidaria en proyectos legislativos.
"En los últimos tiempos está de moda echarle la culpa de todo al Intendente", dijo en referencia a los dichos de dirigentes del radicalismo sobre su rol en el proyecto que se analiza en el Senado de la Nación para la Intervención Federal del Poder Judicial de Corrientes.
Las declaraciones del jefe comunal tuvieron lugar tras la firma de un convenio con el Ministerio de Trabajo de la Nación (ver página 4). Aunque inmediatamente después de quejarse intentó bajar los decibeles asegurando que "no vale la pena gastar energías en algo que no me compete, yo soy intendente de la Capital y trabajo para mejorar la Comuna".
De esta manera, Camau volvió a reflejar en oratoria etérea un tema que ya lo dejó en la picota pública y partidaria. Es que la semana pasada, cuando los radicales lo instalaron en el centro de la escena, no cayó bien en el peronismo su discurso light en el tema de la Justicia, acaso como si los peronistas tuvieran el complejo de intervenir cuando es necesario y está en juego el correcto funcionamiento de las instituciones del Estado. Y se suman a esta actualidad el doble discurso que suponen las poco felices manifestaciones de uno de los que quedó señalado como vocero de un sector de la Justicia, el caso del concejal Agustín Payes, o en las posiciones ambivalentes del matrimonio Rubín a la hora de acompañar la postura partidaria en proyectos legislativos.
