Ingenio

viernes, 21 de septiembre de 2012


Crimen en Virasoro, investigan si la víctima cayó en una trampa

La Policía detuvo al presunto autor del homicidio de un joven de 20 años. Hay otros dos sospechosos de participar en el delito. Uno de ellos, desde su teléfono, citó en la plaza al muchacho ultimado mediante un mensaje de texto. Creen que el ataque fue planeado.

Los investigadores del asesinato de un joven de 20 años ocurrido el lunes en la localidad correntina de Gobernador Virasoro manejan la hipótesis de que la víctima cayó en una trampa, al parecer planificada por el presunto autor del homicidio junto a dos cómplices, entre ellos un adolescente de 16 años.
Tras una serie de allanamientos en diferentes domicilios de aquella ciudad del interior provincial, a 320 kilómetros de capital, la Policía detuvo a los sospechosos y se incautó de un cuchillo que habrían usado para ultimar de un puntazo a José Julio Vargas, de 20 años.
De acuerdo a fuentes policiales consultadas ayer por época, el autor material del crimen sería Fabio Daniel Gómez de Olivera, de 21 años. En tanto, como supuestos partícipes secundarios aparecen Héctor Núñez Da Silva, de 26 años y el jovencito menor de edad. Todos viven en Gdor. Virasoro.
Vargas murió el lunes 17 de septiembre a la noche como consecuencia de una profunda puñalada sufrida debajo de la axila izquierda, lesión que le dañó el corazón.
La víctima había salido de su domicilio en una motocicleta Honda 125, sobre la cual alrededor de las 23:45 llegó pidiendo auxilio hasta el frente de la casa de un peón rural, ubicada en calle Parque Rey casi Chubut del barrio Cesáreo Navajas.
Al llegar la Policía encontró a Vargas totalmente ensangrentado y moribundo. Así lo trasladaron al hospital local, aunque falleció antes de llegar.
Efectivos de la comisaría Segunda y el jefe de la comisaría Primera iniciaron la pesquisa de manera conjunta para esclarecer el caso que conmocionó a la localidad.
Con intervención de las autoridades judiciales de la ciudad de Santo Tomé los encargados de la pesquisa no tardaron en lograr las detenciones y hallar pruebas concretas.
Durante requisas en las viviendas de Da Silva y De Olivera secuestraron un teléfono, un pantalón con manchas de sangre y el arma blanca, ocultada en un patio. Pero también hallaron el casco perteneciente al muchacho atacado.
Para llegar a los tres sospechosos en muy pocas horas hubo una serie de pistas, como ser un mensaje de texto recibido en el teléfono de Vargas y enviado un rato antes del homicidio desde el celular perteneciente a Da Silva. “Vení a la plaza”, decía.
A partir de este dato comenzaron las conjeturas para establecer si aquella cita formó parte de una trampa. Respecto al móvil aún no hay certezas.

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